martes, 26 de agosto de 2025

Movimientos pre-migración raros y adelantados

 En los últimos días, España se enfrenta a una situación difícil, decidir el estado final de nuestros campos, mientras multitud de incendios azotan diversas partes del centro, este y norte de la península. Mientras, el calor no cesa, y arremete cada vez con más fuerza el sur, hasta que como si fuese obra divina, una gota fría llegó para cambiar de la noche a la mañana el panorama, trayendo así ese airecillo que marca, además del curso escolar, (muy temido por nosotros, muy amado por los papis), el inminente cambio en menos de mes y pico, para pasar a un otoño que quizás venga pasadillo por agua.

¿Qué pasa chavales?, toca hablar de la época de las sorpresas, el mes de septiembre está a la vuelta de la esquina y eso las aves lo notan. Hace ya medio mes que antes de la ola de calor, aves como las Cigüeñas abandonaron las torres de nuestros pueblos, al igual que otras aves migradoras como los vencejos, sin embargo, notamos desde hace varias semanas comportamientos extraños, y hoy vengo a relatarlos.

Para empezar, las golondrinas y aviones, nada más llegar el bajón de temperaturas se han marchado, sí sí, como lo escucháis, no han esperado al mes de septiembre para largarse y directamente se han reunido en estos días y han comenzado a moverse, al menos fuera de las ciudades dirección a encontrarse con sus congéneres.

A día de hoy, son tres los ejemplares restantes que quedan aprox. en cada una de las bandada de avión, así como golondrinas comunes en los núcleos reproductivos.

Mismo panorama de los vencejos, que a mitades de agosto desaparecieron casi en su totalidad de los núcleos donde se reproducen, hoy mismo he contado cuatro.

Para añadir más incertidumbre, han estado apareciendo progresivamente pequeñas paseriformes bastante tempraneras, entre ellas los Buitrones, que han comenzado a verse en masa, sobre todo por la vía. Que no es que el Buitrón sea un ave, lo que se dice estrictamente invernal, sin embargo le ocurre un fenómeno muy parecido al de otras especies como los Pardillos y los Verdecillos, que es en esta época cuando más se les puede avistar



Además, la pasada semana, tras ver un ave que identifiqué como un papamoscas cerrojillo, hoy hemos avistado a su primo, el gris, que le ocurre algo similar, pero totalmente contrario, ya que ahora se vuelve más esquivo.



Otro de los puntos a destacar han sido el aumento significativo en el entorno urbano de Carboneros comunes, que solo aparecen por aquí en las fechas otoñales/invernales.

También las rapaces han notado el gran cambio, las Águilas calzadas han comenzado a moverse, sin embargo, aquellos ejemplares invernantes en la campiña han empezado a retornar a sus lugares de reposo, como este ejemplar que pasa el invierno en la corta del río, y que se ha dejado ver estos días atrás.

Martes por la mañana


Jueves por la mañana

Sin embargo, el resto de especies como los primillas aún no han comenzado a tan siquiera movilizarse, y de los autillos no tenemos certeza de su paradero.

Otro cambio brusco ha sido el de los abejarucos. Aves migrantes que pasan el mes de agosto reuniéndose para irse, sin embargo aún no se han reunido y mucho menos han comenzado a irse, de hecho, continúan en la zona de los nidos.

Al igual que ellos están las carracas, canasteras...


Y para rematar, como siempre, las Golondrinas Dáuricas haciendo de las suyas, estas tampoco han comenzado su curso migratorio cómo el resto, es más, hasta hace pocos días continuaban criando.


¿A qué se puede deber esto?, pues la teoría que yo propongo y la más certera a mí parecer, es que quizás las especies que se han marchado hasta el momento que son aproximadamente 5, se han marchado antes porque el resto de sus congéneres, se han visto retrasados por los incendios, y estos han dado un rodeo para llegar hasta el sur, y quizás lo han adelantado.

Otra opción podría ser la llegada temprana de masas de aire frío a comienzos de septiembre, que traerían la llegada temprana del otoño.

Ojo, esto todo es especulación, pero me decantaría más por la segunda, debido a lo que muestran los modelos meteorológicos actuales.

Esperamos que os haya gustado, un saludo a todos y nos vemos en una próxima entrada.

lunes, 18 de agosto de 2025

Un acechador sin medida

 ¿Qué pasa chavales?

Hace dos o tres días decidimos salir a caminar por la mañana temprano por la corta del río, esto porque últimamente la ola de calor extremo que tenemos encima está haciendo que el cuerpo se aplatane y la mente se agüite, así que como apenas dormimos nos hartamos de la dichosa cama ardiente y del aire acondicionado y nos dirigimos al lugar.

Cuando llegamos todo estaba muy tranquilo y el personal casi que no se veía por allí, cuando de la nada al llegar al lugar de crianza del Búho chico de la zona nos encontramos con lo siguiente.


Entre las ramas de las acacias dos figuras semi emplumadas asomaban sus cuernecillos por el lugar, se trataban de dos volantones de Búho chico (Asio otus), que han resultado ser la segunda puesta de nuestro queridísimo primo Alberto y su esposa.


Tras una primera puesta muy atareada por parte de los progenitores que con gran esfuerzo, sacaron cuatro pequeños adelante, para esta segunda puesta algo tardía, nos han deleitado con dos hermanitos muy confiados que a plena luz del día duermen instintivamente cerca del lugar anterior después de ser destruido por los "jardineros" que se encargaron de realizar una poda que deja bastante que desear, (ver).

Y no solo se encontraban ellos, sino que también nos observaba su padre, que se encontraba oculto entre las ramas, que ya habíamos localizado unos días antes sin querer, observando sobre mi cabeza en las ramas de una encina.


Esperemos que les vaya lo mejor posible. Eso ha sido todo por hoy camperos, un saludo y nos vemos en una próxima entrada.

sábado, 9 de agosto de 2025

Diecisiete noches para fotografiar en condiciones un fantasma

Se podría decir que me fascinan las aves rapaces, en especial, las nocturnas,(creo que queda claro por las tropecientas entradas sólo sobre búhos chicos que llevo escritas en lo que llevamos hasta el momento de blog), sin embargo, en algún momento de mi corta existencia, me fasciné en exceso por una de sus componentes en concreto, y esa es la lechuza común.

La Tyto alba, el vivo fantasma blanco que ronda nuestras iglesias en las noches de verano. No se puede decir que sea un logro fácil encontrarla, y menos fotografiarla sobre todo por como está la situación actual de esta ave en particular. Y a pesar de haber tenido ya en mano un buen número de especies, aún queda un hueco pendiente en la lista, y ese es el suyo, (espero rellenarlo pronto).

Casi todos los veranos alguna pareja aparece por mi casa siguiendo una de sus rutas de caza, de hecho, hace tres años, era recurrente ver a un ejemplar todas las noches, sin embargo, a raíz de varios acontecimientos las lechuzas dejaron de pasar por aquí, entre estos motivos se encuentra el arreglo de los focos para alumbrar las iglesias.

Hasta ahora.

¿Qué pasa gente, cómo va todo? Si os soy sincero, esta entrada estaba prevista para nunca publicarse, porque no deja de ser una parodia de mis desventuras para obtener imágenes "nítidas" de aves que nunca van a salir nítidas, pero me ha gustado tanto que al final he decidido publicarla.

Sabéis, para que mentir, la lechuza es un ave muy tiquismiquis, como las dáuricas. Cualquier, y remarco, CUALQUIER inconveniente o molestia en CUALQUIERA de sus hábitos, supone abandono, ¿Si es por naturaleza la más cercana al hombre, por qué ocurre esto? No lo sé, pero hay que adaptarse.

Se podría decir que los intentos del menda de aquí a un año quedarán en el olvido porque, más que avanzar como individuo he retrocedido, algo así como en la pelicula clásica: Un optimista de vacaciones, donde el protagonista amargadillo se va con un ornitólogo por aburrimiento y no hace más que preguntar el nombre de los pájaros que éste ve, sin darse cuenta que siempre es el mismo tipo: "Golondrina de granero".


Muy buena la película por cierto

Hace unas semanas, a comienzos de julio, mi padre me comentó la existencia de un ejemplar de lechuza que se estaba paseando regularmente por nuestra zona, mientras iba y venía del campo a altas horas de la noche.

Al día siguiente, mientras tendíamos, en medio de la oscuridad de la noche la silueta tintineante apareció por la torre del Carmen y a alta velocidad pasó por encima de nosotros. Aquí se me ilumina una bombilla y pienso... que... yo podría intentar... fotografiarla. Y así comienza el show.

La primera noche de espionaje lo mismo, el animal pasó recto, pero solo logré varios intentos con el móvil porque no tenía la cámara.

La segunda noche salí mucho más temprano para probar si la podía ver antes. No pasó hasta las once y algo, un rato antes mientras estaba solo en el lugar, un ave blanca y grande se posó en los hierros del toldo de la terraza de al lado, en ese momento mis padres salieron y lo vieron. Estuvo allí un rato hasta que salió volando por encima de nosotros y se fue bordeando los edificios, ahí vimos que era un ejemplar de búho chico. Justamente después la silueta de la lechuza ya asomaba por el Carmen, está vez un poco más alto y más lento. Sin embargo yo estaba ya con la cámara lista a punto de disparar.


Se nota en las fotos la silueta de la rapaz, pero nada clara.


Siguiente noche, la tercera, de nuevo, repetimos lo de ayer, más temprano, mas búho chico nada de nada, y tras esperar hasta las doce menos algo decidí rendirme porque no apareció, posiblemente por la música de las celebraciones por el fin de curso escolar, que por el aíre se amplificaron bastante.

*-(Aquí aclarar un inciso para comprender la historia): las siguientes noches fueron sueltas, es decir no fueron seguidas una de la otra ya que desde el sexto hasta el último día pasaba cuando quería.

El cuarto, quinto y sexto día no hubo rastro de la lechuza, estuvimos todo el rato en la terraza una y otra vez, sin embargo, nunca apareció. Una de las noches a las cinco de la mañana mi madre logró escucharla mientras regresaba.

Se podría decir que hasta el momento el número total de noches serán aprox. más de 30, pero las legítimas, las que sí son lectivas y en las que sí pasó, son las noches aquí contadas.

El séptimo día, fue un día tormentoso, durante la tarde debido al bochorno acumulado, las nubes se aglomeraron y formaron un pequeño tornado que pasó por el pueblo, pero que no hizo (por suerte) estragos. Fue a las once cuando el aíre ya había cesado, que mientras sacábamos las macetas de dentro de la casa, el mismo ejemplar de búho chico se divisó por el frente de la torre del Carmen, y estuvo volando por la zona un tiempo. Y de pronto, la silueta de la Lechuza retornaba de la caza. Esto ya era el colmo, porque evidentemente no saqué la cámara por si llovía.

Día ocho: como siempre. Aquí ya había empezado a grabarla en lugar de fotografiarla, porque esto era casi imposible y sacar algo decente. Pasó muy separada del sitio, y un rato más tarde apareció otra hacia la misma dirección, que supongo era la pareja.

Día nueve: Hoy, ¡¡¡NO PASÓ!!! ¡¡¡Demonios!!! Lo único destacable, que nos pareció verla por la zona del Carmen, llegando y saliendo, pero no regresó ni cruzó.


Día diez: Madre mííííaaaaaa, NADA!!!! A este punto yo ya me daba por vencido, y pasaron así tres, cuatro, cinco, y seis días completos.


Lo más relevante, un incendio en pleno campo que se divisaba tras la torre de Santiago

Y el días doce: (según los días lectivos), Tras tocar el Carmen las once y media, el fantasma hizo acto de presencia, y yo sin nada excepto el móvil.

Y así, los días trece, catorce, quince y dieciséis, le perdimos el rastro. Durante esos días, lo único destacable de su paradero fue escuchar su canto una de las noches. Tras esto también escuchamos un Autillo, que estuvo unos días por la terraza, y tras él el regreso del Búho chico.

Y ayer noche, la noche diecisiete.

El bicho sin venir a cuento, volvió a pasar.

¿Moraleja de este cuento en el que la naturaleza gana y el fotógrafo despistado pierde? Pues que te digo... Hay cosas que no podemos controlar por más que queramos hacerlo, tal es el caso de este bicho, que en mi búsqueda por la "foto perfecta", me he llevado migajas de esa foto. A pesar de que me he divertido haciendo esto, es muy frustrante el saber que nunca, jamás vas a saber con certeza cuando llegará, sin embargo, también resulta reconfortante cuando lo hace.

Ya ha dejado de pasar seguido, porque la temporada de esclavitud por culpa de los pollos ya ha cesado, lo que no le impide irse de juerga jiji.

Desde aquí me despido, yo sé que esto no lo hago muy a menudo, pero si os gusta este contenido, considerad suscribiros para no perderos nada de este mundillo, no cuesta nada y así mi blog llegará a más personas interesadas,  y que ¡vivan los fotógrafos despistados!

Un saludo camperos y nos vemos en una próxima entrada.



miércoles, 6 de agosto de 2025

Crónicas de un pescador despistado

Se podría asegurar con toda certeza que aparte de la fotografía y el pajareo, otra de mis aficiones, entre tantas otras evidentemente, es la pesca. La pesca me ha acompañado en pocas ocasiones en mi vida, sin embargo aquellas pocas en las que he asistido me han fascinado, sobre todo por la incertidumbre de los que podrá o no, sacar.

Hace una semana estuve pescando con un conocido durante toda la calurosa mañana de un jueves, hasta la llegada del medio día, así que hoy os voy a relatar las crónicas de un pescador que se le olvida pescar.

¿Por qué digo que a este pescador se le olvida pescar?, pues es evidentemente es porque yo no soy efectivo como los animales para pescar. Yo soy más bien distraído, porque la cámara la uso mucho más rato que la caña, y mientras esperas a qué algo caiga, estás atento de la caña, pero a mí se me van los ojos al cielo y al suelo, lo que ya es normal.

Pero bueno, siete de la mañana en la laguna, nosotros y mi familia solos. Nada más llegar comenzamos a preparar el equipo, cañas, redes y anzuelos. 

Me sorprende en esos momento la gran cantidad de Golondrinas comunes y Aviones comunes que se están despertando de la calidad noche, durmiendo a gran altura sobre los juncos más separados de la orilla. Mientras, de fondo se escuchan a los Cuervos, ansioso en busca de alimento, y a los Alcaravanes cantando para despedirse de la noche y esconderse.



Golondrinas estirándose y acicalándose

Más tarde, estás avispadas de cola horquillada salen a volar, lo que delata la presencia de bichos que más tarde vendrán hacia nosotros.

Pero en estos momentos hay calma, algún sonido de algo moviéndose por los juncos y algo que venía desde el agua hacia nosotros, y que resultó ser un Cangrejo de río americano.


Cangrejo de río americano,(Procambarus clarkii)

El cangrejo de río americano es muy parecido al Cangrejo de río europeo, pero con variaciones en el tamaño y coloración. Fue introducido en España por motivos comerciales y agrícolas, pero resultó que su gran adaptabilidad lo llevaron a volverse una plaga, y acabaron prácticamente con toda la población de Cangrejos de río europeos. Aquí forman parte de un ecosistema alterado por el hombre, donde convive con multitud de especies.

Mientras el grupo de golondrinas comenzó a alzar poco a poco el vuelo, mientras iban y venían, hasta que al final desaparecieron.

-(Nota del Darío del futuro*): al editar las fotos me he percatado de que en ellas, aparecen dos ejemplares de Avión zapador, y que más tarde comentaré ya que ubicamos uno de ellos volando.




En esta foto se pueden apreciar mejor los ejemplares de zapador, (Riparia riparia)

Mientras, ya echada la caña al agua, el ruido de los matorrales no cesaba, y al ir a revisar nos encontramos este cangrejo enganchado por un hilo de pescar a una rama. Bromas a parte, ya sé que se trata de una especie invasora, sin embargo el animalito tiene derechos vivir así que lo liberamos.


Salvando al pobre cangrejo atrapado

Tras esto, un canto bastante sonoro a la distancia del cerro, nos alertó de dos patos que volaban hacia la zona, tras verlos más de cerca me di cuanta que eran dos Gansos del nilo, especie poco común en la zona y que llevaba sin ver desde 2024, tras los eventos de la Puebla de los infantes.


Gansos del Nilo alimentándose 


Y ya la caña lista y al agua. He de decir que la mañana no fue ni mucho menos aburrida, pero tampoco fue un: "Monstruos de río" porque yo no sé qué les pasó a los peces que tardaron un montón en aparecer y luego ninguno se enganchaba.


Aquí descubrí por fin de que se trataba el ruido, eran un grupo de ratas comunes que rondaba el lugar.


Una de las ratas subiendo por los juncos cercanos

Otro Ganso del Nilo

Y por fin, tras media hora de espera, el anzuelo de mi caña se hundió, y comenzó a arrastrarse hacia los juncos, rápidamente tiré de la caña, resultó ser una Carpa, un pez proveniente de Eurasia y que se extendió por España de forma parecida al cangrejo, este ejemplar pesaba unos dos kilos.

Las carpas, a pesar de ser peces que poseen mucha fuerza no tienen una gran resistencia, por lo que tras varios forcejeos el animal acaba "tumbado" ya que se cae boca arriba y se deja arrastrar sin fuerzas.


Carpa común recién sacada del agua


Mira que colores y que escamas

Después de estas tomas, de vuelta al agua.


Igual que la carpa vuelve al agua, la caña también. Estuvo un rota sin pasar nada interesante, lo más llamativo fueron dos ejemplares de Garza real que pasaron hacia las lagunas cercanas.


Garza real en vuelo 




Agrupación de más de ocho cangrejos bajo mis pies.

Como no picaba nada dejamos la caña a manos de mi padre y nos movimos un poco. Conseguimos acceder a los lados de la laguna, pasando por los juncos, no era la gran cosa, pero quería llegar porque había escuchado cerca dos ejemplares de Lavanderas casacadeñas en pleno repertorio, pero no logramos verlas.


Mientras volvía, un Andarríos chico llegó, y se posó volando delante de nosotros, sin advertir de nuestra presencia.


Andarríos chico,(Actitis hypoleucos)



Y justo después, un grupo de Moritos comunes surcaba los cielos en busca de alimento directamente a la orilla contraria.


Grupo de Moritos comunes, (Plegadis felcinellus)


Más de veinte, y más tarde más de treinta...

Para este punto, ya habíamos sacado un carpa, y poco más que dos o tres cangrejos, sin embargo está vez, el anzuelo volvió a unirse, y al sacarlo, resultó ser un Galápago.

Los Galápagos ya estaban en este lugar antes de que nosotros llegáramos, estos son naturales y no introducidos, y por lo que me han contado se mantienen aquí criando todo el año. Este tuvimos que dejarle el anzuelo porque se lo había tragado, pero no os preocupéis porque cuando se oxide se le caerá.


Galápago forcejeando 

Más tarde un cenizo cruzó la laguna dirección a los Moritos, mientras era atacado por las golondrinas que volvieron tras comer.


Aguilucho cenizo, (Circus pygargus)



Unos momentos después nuestro conocido sacó un pequeño Black bass, que se trata de otra especie introducida por la gastronomía. También se le conoce como lubina negra.

Sin embargo los que habitan esta laguna son pequeños y no llegan a crecer demasiado.

El ejemplar que sacamos había muerto en el proceso ya que se tragó el anzuelo, y más tarde fue aprovechado por un cangrejo.


Lubina negra,  black bass, o blaki para los friends, bilingüismo a tope.

Un Águila calzada sobrevolaba la charca en busca de aves, y logró asustar a un bando de estorninos que se alimentaba en el pasto.


Águila calzada, (Hieraaetus pennatus)





Abubilla escabulléndose 


Cenizo saliendo del agua, tras bañarse. Aquí fue donde me percaté de un ejemplar de avión zapador volando junto a las comunes, mas no pude atinarlo.


Black bass muerto


Y así terminamos la ronda, con una Carpa, cuatro cangrejos, dos Black bass y un Galápago.

De postre, deciros que me parece muy curioso ver a los abejarucos cazando en conjunto con los Blakis, ya que estos les tiraban a los insectos y los abejarucos los intentaban atrapar antes que los peces, pasando incluso por debajo de la caña.


Abejaruco calzando 


Cuervo volando hacia su nido.

Esto ha sido todo por hoy camperos, un saludo y hasta otra.