Hace unos días, logramos avistar a este pequeño leucista rondando en busca de pan, que se distinguía entre los otros gorriones por sus alas y cola blanca.
que cosita.
El leucismo se debe a una anomalía genética producida por un gen recesivo que provoca que el pelaje o las plumas pierdan el color. En este caso, el leucismo parcial, lo que posee este gorrión, es lo mismo, pero el gen se da de forma aleatoria en algunas partes del cuerpo.
Es lo mismo que ocurre en los mirlos blancos o semiblancos.
Esta lavandera es leucista por completo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario