Hace una semana estuve pescando con un conocido durante toda la calurosa mañana de un jueves, hasta la llegada del medio día, así que hoy os voy a relatar las crónicas de un pescador que se le olvida pescar.
¿Por qué digo que a este pescador se le olvida pescar?, pues es evidentemente es porque yo no soy efectivo como los animales para pescar. Yo soy más bien distraído, porque la cámara la uso mucho más rato que la caña, y mientras esperas a qué algo caiga, estás atento de la caña, pero a mí se me van los ojos al cielo y al suelo, lo que ya es normal.
Pero bueno, siete de la mañana en la laguna, nosotros y mi familia solos. Nada más llegar comenzamos a preparar el equipo, cañas, redes y anzuelos.
Me sorprende en esos momento la gran cantidad de Golondrinas comunes y Aviones comunes que se están despertando de la calidad noche, durmiendo a gran altura sobre los juncos más separados de la orilla. Mientras, de fondo se escuchan a los Cuervos, ansioso en busca de alimento, y a los Alcaravanes cantando para despedirse de la noche y esconderse.
Más tarde, estás avispadas de cola horquillada salen a volar, lo que delata la presencia de bichos que más tarde vendrán hacia nosotros.
Pero en estos momentos hay calma, algún sonido de algo moviéndose por los juncos y algo que venía desde el agua hacia nosotros, y que resultó ser un Cangrejo de río americano.
El cangrejo de río americano es muy parecido al Cangrejo de río europeo, pero con variaciones en el tamaño y coloración. Fue introducido en España por motivos comerciales y agrícolas, pero resultó que su gran adaptabilidad lo llevaron a volverse una plaga, y acabaron prácticamente con toda la población de Cangrejos de río europeos. Aquí forman parte de un ecosistema alterado por el hombre, donde convive con multitud de especies.
Mientras el grupo de golondrinas comenzó a alzar poco a poco el vuelo, mientras iban y venían, hasta que al final desaparecieron.
-(Nota del Darío del futuro*): al editar las fotos me he percatado de que en ellas, aparecen dos ejemplares de Avión zapador, y que más tarde comentaré ya que ubicamos uno de ellos volando.
En esta foto se pueden apreciar mejor los ejemplares de zapador, (Riparia riparia)
Mientras, ya echada la caña al agua, el ruido de los matorrales no cesaba, y al ir a revisar nos encontramos este cangrejo enganchado por un hilo de pescar a una rama. Bromas a parte, ya sé que se trata de una especie invasora, sin embargo el animalito tiene derechos vivir así que lo liberamos.
Salvando al pobre cangrejo atrapado
Tras esto, un canto bastante sonoro a la distancia del cerro, nos alertó de dos patos que volaban hacia la zona, tras verlos más de cerca me di cuanta que eran dos Gansos del nilo, especie poco común en la zona y que llevaba sin ver desde 2024, tras los eventos de la Puebla de los infantes.
Gansos del Nilo alimentándose
Y ya la caña lista y al agua. He de decir que la mañana no fue ni mucho menos aburrida, pero tampoco fue un: "Monstruos de río" porque yo no sé qué les pasó a los peces que tardaron un montón en aparecer y luego ninguno se enganchaba.
Aquí descubrí por fin de que se trataba el ruido, eran un grupo de ratas comunes que rondaba el lugar.
Una de las ratas subiendo por los juncos cercanos
Otro Ganso del Nilo
Y por fin, tras media hora de espera, el anzuelo de mi caña se hundió, y comenzó a arrastrarse hacia los juncos, rápidamente tiré de la caña, resultó ser una Carpa, un pez proveniente de Eurasia y que se extendió por España de forma parecida al cangrejo, este ejemplar pesaba unos dos kilos.
Las carpas, a pesar de ser peces que poseen mucha fuerza no tienen una gran resistencia, por lo que tras varios forcejeos el animal acaba "tumbado" ya que se cae boca arriba y se deja arrastrar sin fuerzas.
Carpa común recién sacada del agua
Mira que colores y que escamas
Después de estas tomas, de vuelta al agua.
Igual que la carpa vuelve al agua, la caña también. Estuvo un rota sin pasar nada interesante, lo más llamativo fueron dos ejemplares de Garza real que pasaron hacia las lagunas cercanas.
Garza real en vuelo
Agrupación de más de ocho cangrejos bajo mis pies.
Como no picaba nada dejamos la caña a manos de mi padre y nos movimos un poco. Conseguimos acceder a los lados de la laguna, pasando por los juncos, no era la gran cosa, pero quería llegar porque había escuchado cerca dos ejemplares de Lavanderas casacadeñas en pleno repertorio, pero no logramos verlas.
Mientras volvía, un Andarríos chico llegó, y se posó volando delante de nosotros, sin advertir de nuestra presencia.
Andarríos chico,(Actitis hypoleucos)
Y justo después, un grupo de Moritos comunes surcaba los cielos en busca de alimento directamente a la orilla contraria.
Grupo de Moritos comunes, (Plegadis felcinellus)
Más de veinte, y más tarde más de treinta...
Para este punto, ya habíamos sacado un carpa, y poco más que dos o tres cangrejos, sin embargo está vez, el anzuelo volvió a unirse, y al sacarlo, resultó ser un Galápago.
Los Galápagos ya estaban en este lugar antes de que nosotros llegáramos, estos son naturales y no introducidos, y por lo que me han contado se mantienen aquí criando todo el año. Este tuvimos que dejarle el anzuelo porque se lo había tragado, pero no os preocupéis porque cuando se oxide se le caerá.
Galápago forcejeando
Más tarde un cenizo cruzó la laguna dirección a los Moritos, mientras era atacado por las golondrinas que volvieron tras comer.
Aguilucho cenizo, (Circus pygargus)
Unos momentos después nuestro conocido sacó un pequeño Black bass, que se trata de otra especie introducida por la gastronomía. También se le conoce como lubina negra.
Sin embargo los que habitan esta laguna son pequeños y no llegan a crecer demasiado.
El ejemplar que sacamos había muerto en el proceso ya que se tragó el anzuelo, y más tarde fue aprovechado por un cangrejo.
Lubina negra, black bass, o blaki para los friends, bilingüismo a tope.
Un Águila calzada sobrevolaba la charca en busca de aves, y logró asustar a un bando de estorninos que se alimentaba en el pasto.
Águila calzada, (Hieraaetus pennatus)
Abubilla escabulléndose
Cenizo saliendo del agua, tras bañarse. Aquí fue donde me percaté de un ejemplar de avión zapador volando junto a las comunes, mas no pude atinarlo.
Black bass muerto
Y así terminamos la ronda, con una Carpa, cuatro cangrejos, dos Black bass y un Galápago.
De postre, deciros que me parece muy curioso ver a los abejarucos cazando en conjunto con los Blakis, ya que estos les tiraban a los insectos y los abejarucos los intentaban atrapar antes que los peces, pasando incluso por debajo de la caña.
Abejaruco calzando
Cuervo volando hacia su nido.
Esto ha sido todo por hoy camperos, un saludo y hasta otra.