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sábado, 28 de junio de 2025

El campo no es un zoo particular

 Advertencia: El siguiente escrito no pretende ser una crítica de ningún tipo o forma, pretende ser una opinión personal sobre diversos temas, siéntete libre de leerla las veces que quieras, o pasarla en el caso de que no te interese.

Tampoco pretende incluir a ninguna persona de forma particular, sino a las personas en general. El autor del escrito no se hace responsable si te sientes identificado.

Esto es un blog.

Y como cualquiera de su categoría, es un blog de naturaleza, donde enseñamos la actualidad de la fauna de Écija y proponemos actividades y medidas para mantenerla.

A pesar de todo lo que vemos en la pantalla, todas mis fotos, las anotaciones, y todos los ja ja que hay aquí, muchos no se imaginan lo que hay por detrás. Todo lo que aquí subo, expongo y comparto con el mundo, no deja de ser una parte de mi tiempo, una afición que, con muchos años de esfuerzo, dedicación y aprendizaje, se está convirtiendo en un estilo de vida que me llena el alma cada día que pasa. Mas eso no significa que no pueda llegar a ser doloroso.

Los humanos a veces hacemos cosas estúpidas, y hoy vengo a destapar un par de cosas que no comento, y que me gustaría comentar.

Hay muchos elementos que componen un ecosistema, entre ellos están el biotopo, la biocenosis y las relaciones.

Dichas relaciones se componen de las interacciones que tienen los seres vivos entre ellos y con el medio.

Y tras unas semanas de reflexión me he dado cuenta, con el paso de los días, de que los humanos estamos muy lejos del equilibrio que se propone con la naturaleza. Hacemos demasiadas cosas porque nos obligan, porque no nos gusta pero nos pagan, o por la dichosa fama que tanto daño hace, y eso no es estar en armonía ni mucho menos.

¿Queréis un ejemplo? Hace ya cuatro semanas que el primo Alberto abandonó su lugar de cría y se fue de garbeo veraniego, para descansar, cosa normal.

Dos semanas después, al volver y comprobar el lugar me quedé atónito. Habían terminado de realizar una poda masiva a los árboles que habían empezado hacía ya días. Pensábamos que era muy mala época por los animales que criaban en aquel momento, pero lo peor estaba por llegar, ya que no era solo la época lo que estaba mal, sino que lo que estaba mal, era el modo de la poda.

Habían arrancado de cuajo ramas de acacias sanas, despojado se sus cortezas a algunas moreas, y lo peor, el árbol en el que el primo Alberto criaba, ha sido destrozado, un destrozo que ha acabado con la mitad izquierda del árbol caída porque dejaron las ramas de la vieja acacia con cortes mal ejecutados y tan profundos en sus troncos, que las ramas colganderas ahora han caído al suelo, y que no se recuperarán en años.


Mira esas ramas destrozadas, dejadas colgando como si fuesen inútiles


Una acacia destrozada


La casa del búho Alberto



Un destrozo que no tiene sentido, porque la excusa es los incendios, sin embargo todo el material "inflamable" que estaba seco, ahora está apilado en grupos que sí son muy vulnerables al fuego, y que tras varias semanas aún no se han llevado de lugar, y el calor no disminuye ni un pelo.


¿Sabéis lo que significa? que la han hecho sin ganas, corto aquí, corto allí y solucionado, pero no gente, así no se hacen las cosas.


Me alegra saber que el primo Alberto sigue por aquí

Mientras observábamos este Elanio, recordé esto y me derrumbé por dentro, porque la gente parece no apreciar el esfuerzo que hace uno para que estos animales que tanto bien hacen, merezcan de verdad un lugar en nuestros pueblos, y en cambio, en una tarde medio merendero destruido.

¿Ahora qué? Siendo esta mi única pregunta.

Que va a pasar entonces con otros sitios como el huerto de mi abuelo, los caminos de la vía verde, el dormidero de búhos chicos, las cajas de RED. Astigi, las colonias de primillas...

El futuro es incierto, pero tras varias muestras de nuestra mentalidad, dejando a los niños corretear como locos cerca de animales salvajes, meterse donde estos descansan, destrozar sus lugares y sacar a pasear a sus perros con la excusa barata de verlos, asustarlos para ver donde se posan, y añadir al Instagram una historia con el #vivalavida, es horrible. 

Hay animales que no deben ser perturbados porque podrían poner nuestra vida en riesgo, como los jabalíes, porque el hecho de pensar parece que a veces se nos queda corto. Si ya a nosotros nos cuesta quedarnos en casa para ir los días justos con el propósito de que ciertas especies protegidas no se vayan de sus sitios, a esto como lo llamamos, que van casi tres veces cada semana y sin control ninguno.

¿Esto es una crítica?, no, ni pretende serlo. ¿Es un toque de atención?, sí, evidentemente, porque esta situación debe parase, ya hemos visto lo que puede hacer el desapego, que a veces es mucho y que a veces todos tenemos, en las Torres Gemelas.

Es un trabajo difícil, mantener todo lo que mantenemos, y parece que muchas personas no lo entienden, o no lo quieren entender.

Somos, aunque no queramos admitirlo, a veces, el daño más grande que existe, y el hecho, es que la historia se repite una, y otra, y otra vez en un bucle sin fin.

El campo NO ES UN ZOO PARTICULAR, y lo único que vamos a conseguir es poner en riesgo nuestra vida y la de ellos.

Nos vemos con más y mejor en otra entrada.

Posdata: todo aquél que lea está entrada, por favor, envíala a aquellos que les guste el tema y que compartan nuestra opinión. Gracias.