Esta historia comienza algunas semanas atrás, cuando la pareja de golondrinas que ocupaban el nido artificial número 1 del proyecto sacaban atareadamente a su primera pollada de este año.
Tras esto, las dejamos un tiempo a solas para reponerse y para terminar de sacar a los últimos, mientras, las lluvias por fin cesaron y el aire cálido de las fechas semi estivales inundó el pueblo y sus alrededores como es costumbre y trajo consigo, a parte de mis alergias el calorcito.
Aunque el ventorrillo suave aún es fresco, se nota por los caminos la presencia de aves como las carracas o los abejarucos que se dejan ver en masas.
Sin embargo, poco sabíamos nosotros que algo se estaba cocinando dentro de los nidos de golondrinas, algo que jamás esperábamos.
Esto ocurre hace una semana, cuando mi abuelo me hace llegar esta foto actualizando el estado de las cajas.
Tras ver las fotos y corroborar lo que estaba viendo, me puse a preguntar a mi abuelo, quién me dijo que no sabía que estaban haciendo las golosas con los nidos
¿Y si son golondrinas dáuricas?
No tenía sentido, dáuricas aquí??? Nunca las había visto antes por la zona donde está el coco, pero no podemos negar, que el paralelismo que había entre el segundo nido del porche y uno a medio construir por las dáuricas es innegable.
Cuando llegamos hablé con mi abuelo, con quién fuimos al nido y ahí estaba, el nido más raro que había visto nunca. ver aquí como estaba el nido anteriormente
Dejamos la fototrampeo por varios días para comprobar que era, pero en ningún momento del día observamos dáuricas por la zona, tampoco comunes, quizás por el tiempo revuelto que teníamos, pero no había que rendirse.Notamos también extraños excrementos debajo del nido, así como una nueva pareja de comunes aparecida en las cuadras.
Tras una semana y volviendo al lugar, bueno, digamos que una imagen vale más que mil palabras.
Efectivamente, se trataba de un parasitismo de nido por parte de una pareja de dáuricas que habían llegado al nido mientras la pareja de comunes del coco estaba descansando de la puesta, que por cierto, la localizamos más abajo entre el trigo junto con las comunes.
Pero aún hay más, el coco ha sido ocupado por otra pareja de la misma especie que las ha desplazado.
Esto ha sido una cosa bárbara, nunca había visto este comportamiento, y por fin tenemos nueva teoría. Quizás un grupo de dáuricas llegó a la zona y ocupó el nido abandonado tras que la pareja del coco lo soltara. Y ¿Cuál es la pareja nueva que ha llegado a las cuadras? Pues es la pareja de comunes del coco, que se ha visto desplazada por el grupo de invasoras anaranjadas, pero que de vez en cuando vuelven a dar por saco para echarlas, esto porque la construcción del coco también a avanzado y parece de otra pareja de las invasoras de rabadilla roja.
Por si alguien se lo pregunta, sí, las comunes del coco están a salvo, se encuentran en las cuadras, desde donde vigilan su antiguo territorio ocupado y les dan caña a las invasoras.
Debajo de este nuevo nido, encontramos excrementos parecidos a los de debajo del coco que sí se corresponden con los de golondrina común, sin embargo como nunca he visto los de las dáuricas no puedo cerciorarme a decir que sean de ellas.
Y aquí fotos de las invasoras de rabadilla roja
Seguiremos informando, todo un hallazgo para el proyecto.
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