sábado, 1 de marzo de 2025

Problemas técnicos con el comedero urbano

Tórtola turca, o, solo tórtola, como tu prefieras...

Creo que junto con los estorninos, es el nombre más sonado por el pueblo, no por cosas buenas como muchos pueden llegar a pensar precisamente.

¿Cómo comenzó todo esto? pues simple, algún cazador deportivo o algún expedicionísta, que, queriendo o sin querer, introdujo a este animal en nuestras tierras, que estando llenas de alimento y refugio, le propiciaron las condiciones perfectas para adaptarse al cambio, e invadirnos, cosa que actualmente ya han echo diversidad de especies, solo que esta, no se sabría hasta hace poco, que sería nuestra peor pesadilla.

¿Qué pasa chavales, cómo va todo? El día de hoy vengo a contaros cositas del comedero urbano, que he estado arreglando y esperando a ver si todo tenía éxito para hacer esta entrada, y ya viendo el resultado me he decidido a hacerlo.

Como ya hemos contado anteriormente en el blog, el comedero urbano sirve de apoyo alimenticio para los pájaros pequeños que rondan nuestro pueblo, pero nunca hablamos de caradángel y sus amigos.

Ya mencionamos hace un año, que caradángel y sus amigos se acostumbraron a nosotros mucho antes del comedero, cuando la comida se les aportaba en el suelo de la terraza directamente, pero tiempo después, nos dimos cuenta de que actualmente hay casi más tórtolas en nuestro barrio que personas y dejamos de aportarles el deseado alimento, viendo eso se fueron los gorriones,(como siempre, chantajistas de los buenos), pero contrario a lo que creímos, caradángel siguió viviendo aquí, pasaba las noches y los días aquí y empezamos a optar por echarla, ya que ensucia mucho y no dejaba a los demás pájaros tranquilos.

Para esto pusimos el comedero campero, para lograr que los gorriones volvieran y que las tórtolas cortaran un poco.

Volviendo ya a la actualidad, el coco ha estado puesto ahí por tres años más o menos, y ya en el segundo, las tórtolas hicieron presencia de sus neuronas, y aprendieron, que podían comer las semillas que caían en una parrilla vieja que había debajo, obviamente después la retiramos y todo ha estado bien hasta hace unas semanas.

Las tórtolas llegaron a su límite, se hartaron de nosotros y se fueron......... ojalá, pero no ha sido así.

Un día sábado, temprano por la mañana, nos percatamos de que caradángel estaba curioseando más de lo normal por la parte del coco, hasta que derrepente, en frente de nosotros, se subió al coco y comenzó a comer de su interior.

¿Cómo es esto posible? ¿Cómo ha pasado esto? Son las preguntas que probablemente hos haréis, pero la verdad esque ni yo sé contestarla. 

La tórtola turca, hace gala de tener unas técnicas sexuales de cortejo bastante extremas, y sabemos que caradángel es hembra, ya que cría en un aire acondicionado cerca de nosotros, con su macho, al que llamamos George. Bueno, la hipótesis, más acertada a mí parecer, sería que en una de esas prácticas sexuales en las que el macho persigue por todos lados a la hembra,(muy parecidas a los humanos jiji), una de ellas descubrió que podía posarse en el coco, y ya el resto es lo típico, ensayo error hasta hoy


Bueno, cuando vimos esto quedó claro que caradángel no es tonta precisamente. Pero hay que hacer algo, ya que comenzaron a venir muchísimo en dos días.



Lo primero, retirar la comida del coco, mala idea, las tórtolas acapararon el lugar durante tres días. No sé apartaron de encima y sus alrededores, y no dejaron acercarse a otras especies.

Al día siguiente ya la teníamos intentando, junto con los chantajistas de los gorriones, comer el contenido de los comederos de mis diamantes mandarines, y yo por ahí no paso!!!.


Caradángel llega a robar, digo digo, buscar comida en los comederos de mis diamantes


Me ve, y fun, se va.


Como siempre, detrás, llegan los gorriones


Y después vuelven las listas a ver si sigo ahí, y el ciclo se repite infinita e inacabablemente

La idea quedó descartada en cuanto notamos dicho comportamiento, así que me di a la tarea de que mis apreciados gorriones y verderones vuelvan al coco, y por el lado de las tórtolas, pos si son tan listas que espabilen.

Buscando imágenes de comederos de aves en internet, me di a la tarea, de encontrar algo que fuera fácil de construir, económico y que las tórtolas no atravesaran, (sí, muchos requisitos quizás), la idea era, no meter cabezas, no poder posarse y creí dar con la clave.


Esto, es algo parecido a lo que encontré en Google imágenes, pensé que si añadíamos un panel como ese, las listillas de Caradángel y sus amigas no podrían ni posarse ni meter la cabeza.

Estuve pensando en formas de construirlo, la primera: recortar una maceta para darle dicha forma y colocarla sobre el coco; la pega, no tenía macetas disponibles.

La segunda: Una botella, para quitar el coco y crear un comedero colgante; la pega, no tenía sitios fáciles de acceso para las demás especies.

Pero de repente, se me iluminó la bombilla, cogí una maceta que encontré bastante escondida por el cuartillo, y con una brida y tirantes para las plantas, la até encima del coco.

Han pasado dos meses desde que puse las mejoras en marcha, y Caradángel no se ha vuelto a acercar al comedero. He comprobado que los gorriones entran de sobra, así que me falta ver a los verderones que hace poco han iniciado el celo.


Así a quedado actualmente, con la medida anti tórtolas jiji.

Esperemos que no inventen nada para sortearlo, un saludo a todos y nos vemos en una próxima entrada.

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