Como muchos sabrán, yo tengo un pequeño huerto urbano y durante el año me veo obligado a combatir ciertos visitantes molestos, las plagas.
Por ello hoy me he decidido a crear una lista con las plagas más comunes, como combatirlas y algunos datos auxiliares, por si a alguno le es de utilidad...
El pulgón:
Es el más común y el más peligroso a la vez. Son pequeños invertebrados rechonchos, de colores que van desde el verde hasta el negro.
Se diferencian cuatro especies diferentes, todas ellas de mayor importancia: el pulgón del melón y el algodón, el pulgón verde del melocotonero y la patata, el pulgón de la patata y el pulgón común.
El insecto ataca a los tallos jóvenes de la planta, deformándolos en el proceso, ya que se alimentan de su savia. Lo malo de la plaga es que posee una tasa de reproducción elevadísima, y no lo detectarás hasta que la planta esté totalmente afectada.
Las más afectadas son las plantas de huerto y las florales, aunque el pulgón puede atacar a cualquier especie, incluso a las aromáticas, (hiedras incluidas).
En plantas que posean frutos que posteriormente te hubiera gustado comer, los insecticidas están totalmente prohibidos.
Medios para combatirlo:
Aunque existen multitud de remedios, solo los mortales harán efecto permanente, (al menos durante la época del año donde se haya producido el ataque).
El agua sería una mala opción ya que esta no produce daño alguno a la plaga, rociar la planta con agua retirará al insecto, pero sólo por unas horas.
El vinagre, como medida preventiva sería la mejor opción, rocíalo en las hojas y estas se volverán incomibles para los pulgones, aunque al igual que el agua, este efecto sólo será durante un tiempo limitado.
Las hormigas son un indicio claro de la presencia del pulgón, si las ves subir a las hojas nuevas, es porque estas utilizan a los pulgones para producir una melaza dulce que les sirve como fuente de alimento.
Los métodos de depredación (uso de depredadores como la mariquita), no son demasiado efectivos, ya que muchas veces los animales abandonan el lugar y no se reproducen, además capturarlas en el campo es una tarea muy tediosa, pero, la compra de estas también lo es, ya que hay pocas tiendas de animales donde las provean.
La mejor solución serían los insecticidas (caseros o industriales), se pueden crear algunos en casa, como el purín de ortigas o algunos hechos mezclando guindillas y ajos, o comprar algunos especializados en la jardinería más cercana, recuerda leer antes a que especies ataca.
La cochinilla algodonosa:
Es la segunda plaga más común, se trata de otra plaga de cuerpo blando, que se alimenta de la savia de las plantas, aunque a diferencia del pulgón, no tiene preferencia por los tallos jóvenes. Es un insecto de la familia de los pseudocóccidos, insectos "escama".
Se puede detectar de forma temprana, aunque también tiene una tasa de reproducción muy elevada.
La cochinilla aparece cuando la planta está débil, enferma o cuando ha sufrido un trasplante/corte mal ejecutado.
El insecto puede atacar a cualquier planta sin excepción, aunque suele atacar a plantas de cultivo, florales, o árboles pequeños como los pinos cipreses. Suele aparecer en momentos con temperaturas cálidas.
Saco de huevos.
Es la plaga que más me cuesta erradicar, ha día de hoy, mientras termino de escribir la entrada, 5 de Julio, aún no he conseguido eliminarla en su totalidad. Poseo 4 plantas afectadas, tres pinos cipreses ( anteriormente cuatro, pero uno de ellos desistió y se secó) y un romero del huerto, espero que no valla a más.
Medios para combatirla:
La plaga es muy fuerte y solo podrá ser combatida en etapas tempranas de la infestación.
El agua y el vinagre no sirven de ninguna forma.
Los insecticidas caseros no son muy efectivos, además los industriales deben de ser especializados únicamente para la especie, aunque no son muy efectivos y además las múltiples leyes relacionadas han prohibido la mayoría, por lo que son muy escasos en la actualidad en tiendas, además si la planta está al borde de la muerte serán necesarios otros medios (debido a que el producto puede dañar aún más la planta).
La tasa de reproducción es altísima, por lo que deberemos de actuar rápido.
El único medio que nos ha servido es el retirar los sacos de huevos, algodón y las cochinillas de forma manual, a base de palillos de dientes o brochetas (este último deberá de ser recortado) retirando poco a poco toda la presencia de la plaga, repetidamente cada dos o tres días dependiendo del tamaño de la plaga. En el momento en el que se cese el avistamiento de su presencia, se detendrá el proceso hasta una nueva aparición.
Advertencia: la plaga se contagia entre cualquier tipo de planta (aromáticas incluidas) de forma constante. La separación o el aislamiento de las plantas afectadas no evita una futura infección.
Algodoncillo:
Es una plaga recurrente, sobre todo en épocas cálidas como el verano, es producido por un homóptero, que aunque no suele causar daños importantes, es bastante molesto.
Si la planta se encuentra en mal estado puede causarle la muerte.
Ataca sobre todo al olivo, aunque también al acebuche, al árbol del paraíso...
Se puede ver a primera vista, se asemeja a una cigarra, de hecho en el momento de escribir esto recolecté algunos ejemplares y uno de ello estaba justo saliendo de su fase de ninfa.
Medios para combatirla:
En la mayoría de casos, la plaga no resulta mortal para la planta, aunque puede molestar según el criterio del dueño.
En casos muy graves puede provocar enfermedades mortales, pero con una tasa de que ocurra de un 40% de 100%, aunque si queremos retirarla basta con rociar agua a presión sobre la planta, apuntando hacia las hojas y al algodón que posea, claro que esto es por tiempo limitado. Si queremos eliminarla de forma permanente lo mejor es que usemos insecticidas, industriales especializados en la especie y en el tipo de planta a la que se le aplique.
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